En el presente se tratare de presentar el conductismo y sus aplicaciones dentro de un aula de clases, así como mis opiniones muy personales al respecto confrontando el conductismo desde un punto de vista personalista dentro de la educación, para esto comenzaré explicando un poco sobre en qué consiste en si el conductismo.
El conductismo es una corriente de la psicología que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta. El enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como en la escuela de psicología estadounidense conocida como funcionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o ambiente).
El conductismo se desarrolló a comienzos del siglo XX; su figura más destacada fue el psicólogo estadounidense John B. Watson. En aquel entonces, la tendencia dominante en la psicología era el estudio de los fenómenos psíquicos internos mediante la introspección, método muy subjetivo. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos internos, pero insistía en que tales experiencias no podían ser objeto de estudio científico porque no eran observables. Este enfoque estaba muy influido por las investigaciones pioneras de los fisiólogos rusos Iván Pávlov y Vladimir M. Bekhterev sobre el condicionamiento animal.
A partir de 1920, el conductismo fue el paradigma de la psicología académica, sobre todo en Estados Unidos. Hacia 1950 el nuevo movimiento conductista había generado numerosos datos sobre el aprendizaje que condujo a los nuevos psicólogos experimentales estadounidenses como Edward C. Tolman, Clark L. Hull, y B. F. Skinner a formular sus propias teorías sobre el aprendizaje y el comportamiento basadas en experimentos de laboratorio en vez de observaciones introspectivas.
El enfoque de este psicólogo, filósofo y novelista, conocido como conductismo radical, es semejante al punto de vista de Watson, según el cual la psicología debe ser el estudio del comportamiento observable de los individuos en interacción con el medio que les rodea. Skinner, sin embargo, difería de Watson en que los fenómenos internos, como los sentimientos, debían excluirse del estudio. Sostenía que estos procesos internos debían estudiarse por los métodos científicos habituales, haciendo hincapié en los experimentos controlados tanto con animales como con seres humanos. Sus investigaciones con animales, centradas en el tipo de aprendizaje —conocido como condicionamiento operante o instrumental— que ocurre como consecuencia de un estímulo provocado por la conducta del individuo, probaron que los comportamientos más complejos como el lenguaje o la resolución de problemas, podían estudiarse científicamente a partir de su relación con las consecuencias que tiene para el sujeto, ya sean positivas (refuerzo positivo) o negativas (refuerzo negativo).
Desde 1950, los psicólogos conductistas han producido una cantidad ingente de investigaciones básicas dirigidas a comprender cómo se crean y se mantienen las diferentes formas de comportamiento. Estos estudios se han centrado en el papel de (1) las interacciones que preceden al comportamiento, tales como el ciclo de la atención o los procesos perceptuales; (2) los cambios en el comportamiento mismo, tales como la adquisición de habilidades; (3) las interacciones que siguen al comportamiento, como los efectos de los incentivos o las recompensas y los castigos, y (4) las condiciones que prevalecen sobre la conducta, tales como el estrés prolongado o las carencias intensas y persistentes.
Los psicólogos llevaban a cabo estudios aplicando los principios conductistas en casos prácticos (de psicología clínica, social —en instituciones como las cárceles—, educativa o industrial), lo que condujo al desarrollo de una serie de terapias denominadas modificación de conducta, aplicadas sobre todo en tres áreas:
La primera se centra en el tratamiento de adultos con problemas y niños con trastornos de conducta, y se conoce como terapia de conducta. La segunda se basa en la mejora de los métodos educativos y de aprendizaje; se ha estudiado el proceso de aprendizaje general desde la enseñanza preescolar a la superior, y en otras ocasiones el aprendizaje profesional en la industria, el ejército o los negocios, poniéndose a punto métodos de enseñanza programada. También se ha tratado de la mejora de la enseñanza y el aprendizaje en niños discapacitados en el hogar, la escuela o en instituciones de acogida. El tercer área de investigaciones aplicadas ha sido la de estudiar los efectos a largo y corto plazo de las drogas en el comportamiento, mediante la administración de drogas en diferentes dosis y combinaciones a una serie de animales, observando qué cambios se operan en ellos en cuanto a su capacidad para realizar tareas repetitivas, como pulsar una palanca.
La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de los comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante métodos experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar las investigaciones animales y humanas y de reconciliar la psicología con las demás ciencias naturales, como la física, la química o la biología.
El conductismo actual ha influido en la psicología de tres maneras: ha reemplazado la concepción mecánica de la relación estímulo-respuesta por otra que hace hincapié en el significado de las condiciones estimulares para el individuo; ha introducido el empleo del método experimental para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en diversas áreas de la psicología aplicada.
Dentro de las aulas se pude captar si un maestro es conductista por el cómo se relaciona con los alumnos, un verdadero conductista analizara las actitudes y la forma de relacionarse de los alumnos y de esto sacara conclusiones que le ayuden a comprenderlos mejor, y así por medio de mismas conductas encontrar una nueva manera de enseñar para ser comprendido mejor.
El conductismo tiene como punto a favor la facilitación para comprender con el otro, pero una debilidad es que aquel que analiza se limita a observar solamente las actitudes del sujeto y así, puede asumir cosas que no son del todo verdaderas, ya que las conductas son físicas y nuestro físico no siempre revela lo que la mente piensa. Esto podría ser útil por ejemplo en las aulas de kínder o preescolar, cuando los niños aun no tienen la capacidad de expresión bastante limitada, pero ya en un nivel mayor se corre el riesgo, bastante grande de caer en errores, ya que ciertas conductas no son propias, varias son aprendidas, otras por mera imitación, y otras plenamente fingidas, el maestro, puede asumir algo que simplemente no es verdad, y si el alumno conoce un poco sobre conductismo tiene la ventaja de mediante sus conductas, hacerse parecer algo que no es en realidad.
En lo personal creo que es una corriente nueva que aunque tiene varios puntos a favor también tiene muchos peligros, creo que se debe tomar en cuenta mas no se debe tomar como ley por la ya expuesto anteriormente, si hay un vicio en la sociedad actual donde se cae muchísimo en el psicologismo y de ahí es donde nace esta nueva, y my fuerte corriente, pero debemos no olvidar el valor de la palabra, y lo fuerte que puede ser una simple conversación, en un mundo perfecto el docente se podría dar el tiempo de conocer a cada uno de sus alumnos y de esta manare, al checar sus conductas, ya saber qué es lo que sucede no al revés, como lo promueve el conductismo, donde primero veo como actúa el sujeto y después de esto lo conozco, no deberíamos reducir al alumno a un simple experimento o a un sujeto psicológico ya que antes de ser ninguna de estas dos es persona, y merece ser tratado como tal, no como una maquina a la cual se le limita a acción=reacción, o como un animal al que se le adiestra a realizar cierta actividad, los alumnos son personas a las cuales se les enseña para actuar, para vivir, para pensar.
En conclusión, el conductismo desde mi punto de vista, bien moderado puede ser útil como un accesorio a la educación, mas jamás debe ser el primer método de enseñanza, ya que limita a la persona a máquina o peor aún, a un animal al que se le enseña cómo actuar y como realizar ciertas actividades. Al ser humano no se pude reducir a simples conductas por que antes de esto se tiene que ver que es persona, y como tal tiene muchos aspectos que no se pueden limitar o encasillar en meras conductas, tenemos que darnos cuenta que el conductismo nació en un ambiente pragmatista, donde todo se quiere rápido y sencillo, donde las maquinas remplazan a los hombres por ser mas rápidas y eficientes, y donde con corrientes como esta, se quiere convertir al mismo hombre en una maquina mas, donde se le da un impulso y inmediatamente realiza una actividad que se le indicó, lo único que le hace falta son los botones.
Por Ángel Soberanes
Bibliografia:
Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation.
http://www.savecc.org Sociedad para el Avance del Estudio Científico del Comportamiento
Coreth, E., ¿Qué es el hombre?, Ed. Herder, 6ª ed., Barcerlona 1991.
Hayes, S. C., Barnes-Holmes, D., & Roche, B. (Eds.). (2001). Relational Frame Theory: A Post-Skinnerian account of human language and cognition. New York: Plenum Press.
Belanger, J. (1978). Imágenes y realidades del conductismo. Oviedo: Universidad de Oviedo.
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